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17 oct 2013

¿Narración Oral?

¿Qué? ¿me vas a hacer contar un cuentito? o ¿Recitar un texto de memoria o algo así? 

No, te explico. Sí hay una historia que tiene una estructura no siempre lógica, pero no guía la memoria sino la capacidad y sensibilidad para construir junto con los demás. Es compartir y dar vida a las historias que nos identifican y nos conducen a lugares nuevos cargados de sentido. No es recitar, ni declamar, es contar con toda la expresión y verdad de nosotros mismos.



Listo! ¿Es teatro entonces? 



No, aunque para algunos es un subgénero. No existe cuarta pared, ni es un espectáculo para un público. Se hace y construye con el público que es interlocutor y cómplice. No soy un actor representando un personaje. Soy sujeto empoderado que se manifiesta desde la palabra con toda la sinceridad posible para compartir lo que para mí es importante de una manera no evidente ni cayendo en obviedades propias de un show. 





Ahh ¿es como improvisación? ¿Stand up? 

No no tampoco. Puede tener de eso pero es mucho más. No se recurre necesariamente a los estereotipos ni a un discurso fácil que busca la risa. Es un arte que reivindica el reunirse en torno a la palabra, que tiene el poder de resignificar y sanar. Un arte que hace memoria y prevé el futuro, entretejiendo historias de la tradición oral, la literatura y todos los mundos posibles que desbordan al desatar la creatividad y la imaginación. 


¿Entonces es un arte nuevo estás diciendo? 

No, es una práctica que ha existido desde que ha habido hombres y mujeres comprometidos con su comunidad en cada rincón del mundo, desde los griots africanos, los fabuladores árabes, juglares, chamanes, caseadores, palabreros, y todos los que han tomado como excusa la palabra para reunir a las personas y hacerlas viajar con la imaginación sin escenografías, vestuarios, ni discursos fáciles. Nace de la tradición oral de todas las culturas y hoy se ha ido perdiendo por los grandes avances de las nuevas tecnologías, la cantidad abismal de información que recibimos día a día, el poco tiempo que tenemos para escuchar en estas sociedades aceleradas y agitadas. Y qué decir de las toneladas de contenidos estereotipados que saturan más y más los medios masivos. La Narración Oral no es para nada nueva, ni nadie la ha fundado. Hemos contado con visionarios que la han actualizado, conceptualizado y sistematizado a fin de poder difundirla. Hoy por hoy se renueva y adopta nuevas formas tomando todos los recursos a su disposición, recursos del teatro, la danza, la música, y todos aquellos que tenga cada cual en su haber para conmover y llegar a lugares impensados.

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